top of page

Viene un silencio y todo se tinta de azul, como si la vista se nos hubiera prohibido.
Nadie dice nada sobre este suceso.
Nadie parece haberse percatado y a la vez su sonido retumba por toda la habitación haciendo notar la obvia pérdida.
– No lo apagues! No lo apagues!
Todos han caído rendidos ante la gran pantalla azul.
bottom of page